Descripción
Cuando el partido ha terminado y la presión se ha disipado, piensas en la aprensión que sentías de antemano, en tu emoción durante el discurso y el partido. Entonces te das cuenta de que casi lo has conseguido: una llama te recorre, similar a la que sentiste cuando tenías la victoria al alcance de la mano. Pero eso ya ha quedado atrás. Seguirás entrenando, seguirás esforzándote. Con tu Slammcourt en los pies, la cancha está lejos pero la pasión que despierta en ti nunca se detiene. Con la icónica suela Classic 2000 de K-Swiss, este zapato de piel suave tiene un aspecto vintage sacado de los años 80. Es el epítome de la confianza, el progreso... Si crees en él, lo ganarás.