Descripción
Información de lavado
¡NOTA SUPER IMPORTANTE! A NUESTRAS ZAPATILLAS NO LES GUSTA LA LAVADORA NI LA SECADORA, POR LO QUE ES FUNDAMENTAL NO CAER EN ELLAS, YA QUE PUEDEN ESTROPEARSE.
¿Quieres un MUNICH limpio y brillante? ¡No podría ser más fácil! Empieza cepillando la suciedad de tus zapatos; incluso un cepillo de dientes viejo te servirá. ¡Frota y despídete de la suciedad y el barro!
Después de este paso, mezcla agua tibia con un poco de detergente suave y sumerge el cepillo. Una vez mojado, es hora de empezar a limpiar. Una vez superada esta prueba, es importante aclarar con agua tibia y absorber el exceso con un paño o toalla, ¡y listo!